
La Ciudad presentó esta semana un proyecto de ley para darle un nuevo impulso a las 500 mil personas de distintos sectores que trabajan en la economía popular.
Una ley para una transformación real
El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad presentó un proyecto de ley en la Legislatura que busca potenciar el valor productivo de los barrios populares y de toda la Economía Social y Popular, un universo que abarca a unas 500 mil personas en la Ciudad. El proyecto, llamado “Impulso a la Economía Social y Popular”, organizará las bases de su actividad productiva, promoverá el desarrollo local, la generación y la sostenibilidad de puestos de trabajo autogestivos y el acceso a nuevos mercados a estas unidades productivas.
“Para nosotros la mejor política social es el trabajo. Por eso buscamos fortalecer el desarrollo productivo de la economía popular, que involucra hoy a cientos de miles de personas en la Ciudad. Esta ley otorgará herramientas para que este sector pueda crecer e integrarse a las cadenas de valor y así generar trabajo de manera sostenida”, destacó la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, María Migliore.
Para el armado de este proyecto se realizó un análisis de los sectores de la Economía Social y Popular con mayor potencial para crecer e integrarse a las cadenas de valor de la Ciudad. Se trata de siete sectores que ya se encuentran funcionando pero que lo hacen debajo de su potencial, en la informalidad o con barreras sistémicas que limitan su crecimiento, como el bajo acceso al financiamiento, el poco desarrollo de su capacidad productiva o los pocos canales de comercialización a los que acceden. Estos sectores son: textil, alimentos, logística, cuidados, economía verde, construcción y comercio.
El proyecto establece la creación del Registro de Unidades Productivas de la Economía Popular y Social, que posibilitará a sus inscriptos participar de los procesos de compras públicas del Estado a partir de la introducción de incentivos, buscando fortalecer las capacidades para su desarrollo autónomo luego del estímulo inicial.
Además, podrán acceder a financiamiento mediante un programa que será lanzado a través del Banco Ciudad, el cual otorga líneas de crédito que les permitirá aumentar su capacidad productiva. Y se creará un fondo público-privado a través de la constitución de un fideicomiso en el Banco Ciudad para financiar proyectos productivos, tendiendo un puente entre ambos sectores y otorgando la posibilidad a individuos y a Unidades Productivas de la Economía Social y Popular de acceder a nuevas formas de financiamiento.
La iniciativa también plantea beneficios impositivos para facilitar la formalización laboral, generando un marco gradual y sustentable. Se propone una exención de ingresos brutos por un plazo de hasta 3 años.
Fuente: (www.zonanortediario.com.ar)