Analizan aumentar la alícuota que pagan las personas físicas en la escala más alta, y llevarla del 35% al 41%, y eliminar algunos incentivos que poseen las empresas que reinvierten utilidades.Viernes 28 de agosto de 2020
El Presidente y la jefa del FMI hablaron de un acuerdo a 10 años y una refinanciación de toda la deuda que dejó pendiente Macri. Julie Kozack y Luis Cubeddu –los emisarios del Fondo– ya comenzaron la misión en Argentina. Estas semana fue por videoconferencia y podría haber un viaje en octubre. El dúo de burócratas de Washington hizo circular un “memo” informal donde se plantean las exigencias concretas del FMI.
Los técnicos exigen:
- Metas fiscales cuantitativas que permitan un equilibrio al final del 2022. Un plazo de dos años.
- La reforma -y mayor presión- tributaria.
- Modificar el régimen previsional. Se volvería a la fórmula de ajuste de haberes que estuvo con Cristina: un 30% por salarios y un 70 % por recaudación.
- Una indigerible flexibilización laboral para los trabajadores.
- Una política del dólar, que acepta mantener el control de cambios.
Al respecto, Cubeddu y Kozak también circularon el «memo» confidencial en diálogos privados con economistas y banqueros donde ambos dejan al descubierto la ausencia de creatividad en el Fondo: a pesar de las promesas de Georgieva, las exigencias y recetas son duras y las de siempre.
El Gobierno nacional trabaja en el armado de una nueva reforma tributaria que buscan enviarla al Congreso antes del 15 de septiembre, fecha en la que ingresaría también el proyecto de Presupuesto 2021.
Otro de los aspectos que contempla la futura reforma tributaria es la posibilidad de eximir o rebajar la tasa de impuesto PAIS al que compre dólares siempre que los deje en el sistema financiero.
En la elaboración de la reforma trabajan la Jefatura de Gabinete, los ministerios de Economía y de Desarrollo Productivo y la Administración Federal de Impuestos (AFIP).