Su salud se había deteriorado desde 2013 cuando sufrió un ACV. Motivó que varios actores importantes del fútbol se unieran para ayudarlo económicamente. Llevó al «Bicho» a Primera División en 1997 .
6 de julio 2020Osvaldo «Chiche» Sosa , el entrenador que más veces condujo al primer equipo de Argentinos Juniors y que lo llevó a Primera División en 1997 , falleció hoy en una clínica de la provincia de Córdoba , donde se encontraba internado desde febrero pasado. El estado de salud de Sosa, de 75 años, se había deteriorado a partir de 2013, cuando sufrió un ACV (accidente cerebro vascular) y motivó que varios actores importantes del fútbol se unieran en diciembre de 2019 para ayudarlo económicamente, en un momento complicado con su familia. Sosa, quien actualmente estaba en pareja con Ana -tuvieron a Lautaro, de 16 años-, estuvo casado con la actriz Marta González y en 2001 sufrió un duro golpe por el fallecimiento de uno de sus hijos (Leandro) en un accidente automovilístico ocurrido en México, mientras él dirigía a Chacarita Juniors.La situación complicada de Sosa, incluso, había motivado que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, confeso hincha de Argentinos Juniors, lo llamara por teléfono semanas después de asumir el cargo, en diciembre pasado. «Hoy nos dejó Osvaldo «Chiche» Sosa, una figura imborrable para todos los que amamos a Argentinos Juniors. Mi recuerdo sincero para él y todo mi cariño y acompañamiento para sus seres queridos», publicó Alberto Fernández en su cuenta oficial de Twitter. Como futbolista debutó en Almagro en 1964, pasó a Argentinos donde jugó 124 partidos y convirtió 34 goles en dos etapas diferentes, y también vistió las camisetas de Independiente y Ferro, antes de retornar al «Bicho». En el conjunto de La Paternal, además de haber sido jugador- técnico durante un lapso en 1971, se hizo cargo del equipo en otros cinco períodos: 1974, 1981, 1992–94, 1997-2000 (logró el ascenso a Primera División) y 2004-05. «Chiche», que como futbolista debutó en Almagro y luego jugó en Argentinos -fue entrenador luego en ambos-, fue un trotamundos de la dirección técnica ya que pasó por Independiente (2003), Tigre, Huracán, Colón de Santa Fe, Deportivo Armenio, Deportivo Mandiyú, Racing, Talleres de Córdoba, Chacarita Juniors, Lanús, Quilmes y Atlético Tucumán, su último club. En una entrevista en 2003, Sosa había reconocido que por la calle, la gente le gritaba que era un «salvavidas» por su capacidad de lograr la permanencia con equipos que, a priori, estaban complicados con el descenso de categoría. A partir de su delicada situación, el mundo del fútbol, desde los clubes donde trabajó, amigos que generó en tantos años de presencia como Alfio «Coco» Basile, Sergio «Checho» Batista, se unió para juntarle dinero en una cuenta corriente. Según había contado su mujer Ana, en febrero pasado cuando volvió a quedar internado por una infección urinaria, Sosa se desplazaba en silla de ruedas y tenía dificultades para hablar, aunque entendía todo lo que le decían. «Me dijeron que se va a tener que quedar un rato acá. Yo me quiero ir a mi casa, pero lo mejor es llevármelo en óptimas condiciones. Por suerte está saliendo. Si bien tiene problemas para el habla, entiende todo. Se comunica con señas y ve todos los partidos, no se pierde ninguno. El fútbol es una pasión que lo va a acompañar toda la vida», había afirmado.