Participaron, además, Cafiero y Wado de Pedro. Le pidieron detalles de las próximas medidas económicas.
Tras el acuerdo con los tres grandes grupos de acreedores por la reestructuración de la deuda bajo ley extranjera, el ministro de Economía Martín Guzmán almorzó el miércoles con el diputado Máximo Kirchner, el presidente de la Cámara Baja Sergio Massa, el ministro del Interior Eduardo «Wado» de Pedro y el jefe de Gabinete Santiago Cafiero.
Se trató de un encuentro secreto en el que se analizó el presente económico de la Argentina y las medidas a tomar para paliar la crisis que se vio agravada por la llegada de la pandemia. En este contexto, Guzmán le adelantó a los dirigentes que la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) será «dura».

La presencia de los dirigentes no es casual. Los cuatro respaldaron al funcionario cuando era duramente criticado por la falta de acuerdo con los bonistas. Este medio adelantó el miércoles que existía un plan para reemplazar al funcionario, que era impulsado por empresarios y propios dirigentes del Frente de Todos.
Durante el almuerzo se le expresó al titular de la cartera económica la preocupación por el impacto político que pueda tener la recesión. Se esperan meses complejos y le solicitaron conocer su plan de acción para reducir este golpe, es decir, saber cuáles son las medidas que se impulsarán para intentar reactivar el motor productivo.