Los menores contagian seis veces menos coronavirus que la población general

Un estudio en Barcelona habló de la posibilidad de contagios de los niños en las escuelas, dando un resultado de contagio muy por debajo de los científicos esperaban.Jueves 27 de agosto de 2020

Salida de padres con niños en cuarentena
Una de las principales conclusiones de la investigación realizada en 22 escuelas de verano del área metropolitana de Barcelona es que los niños presentan una tasa de contagio casi seis veces inferior a la de la población general.
 
La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, durante la presentación del Plan de Modernización de la Formación Profesional, en Moncloa, Madrid (España), a 22 de julio de 2020. Celaá critica un «exceso de alarma sobre la vuelta al cole suscitado por movimientos políticos y mediáticos»
 
El estudio, llevado a cabo durante cinco semanas de este verano por un equipo de investigación del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona liderado por la científica Iolanda Jordan, ha identificado mediante pruebas PCR y -de entre 1.905 participantes- un total de 39 casos índice (de nueva aparición): 30 niños y 9 monitores.
Los 30 casos pediátricos han tenido contacto con 253 niños y niñas durante los campamentos (pertenecientes a sus grupos estables de convivencia), 12 de los cuales (4,7%) han sido contagiados (positivos secundarios), lo que representa un número básico de reproducción local (R0) del 0,3. Esta tasa es casi seis veces más baja que la que presentaba, en el momento de hacerse el estudio, la población general (1,7 a 2) en las áreas donde estaban ubicados los campamentos, medida por el número básico de reproducción (R0).

Asimismo, la mayor parte de los casos índice pediátricos (22) detectados no han transmitido ninguna infección en los campamentos. Cinco casos índice lo han transmitido a un contacto, dos a dos contactos y uno a tres contactos, recogen los investigadores en una nota.
 
Medidas básicas para prevenir contagios

Las actividades se han desarrollado en un entorno similar al de una escuela, implementando medidas básicas de contención de riesgo: lavado de manos frecuente, grupos burbuja reducidos, uso de mascarilla y actividades principalmente al aire libre.
 
Este aspecto, sin embargo, es una de las limitaciones del estudio apuntadas por Jordan, pues las clases del curso escolar se desarrollan principalmente en espacios cerrados. Otra de las conclusiones que la investigadora ha destacado durante la presentación de este estudio, enmarcado en el programa Kids Corona, es que los niños más pequeños analizados (menores de 12 años) han mostrado la misma capacidad de transmisión de la enfermedad que los mayores (de 13 a 17 años).
 
El papel de la escuela en la transmisión del virus
La doctora Jordan ha subrayado que estos resultados, que de momento son preliminares y pueden variar con el resultado -todavía pendiente- de las pruebas serológicas, indican que los centros educativos juegan un «papel muy bajo» en la transmisión de la Covid-19.
 
Iolanda Jordan ha expuesto que la organización de los campamentos urbanos analizados -distribución en grupos burbuja, mascarillas y lavado frecuente de manos- son «pistas para reabrir las escuelas en septiembre» y es la forma «más segura de hacerlo». En este sentido, ha argumentado que estas medidas han demostrado ser eficaces no solo para contener la transmisión de la infección, sino también «para facilitar la trazabilidad de los contactos y para permitir la cuarentena selectiva», ha destacado.
 
Además, ha insistido en que los grupos que más se lavaban las manos -más de cinco veces al día, cada dos horas aproximadamente- han presentado una tasa prácticamente nula de transmisión, por lo que el lavado de manos es una «medida importante a ser considerada».
 
Finalmente, el estudio muestra que existe una alta correlación entre la incidencia de la infección en la población general y el número de casos índice detectados en los centros de la misma zona, lo que demuestra que los participantes en actividades de verano no han sido grandes transmisores de la enfermedad y que el cribado proactivo en áreas de alta incidencia puede ser muy efectivo.
 
En la presentación de esta investigación ha participado también la consellera de Salud de Cataluña, Ana Vergés, que ha afirmado que «toda ayuda es buena» y ha pedido «un esfuerzo a toda la sociedad» para poder retomar la actividad lectiva de forma segura y estable.
 
«Cuando más baja es la tasa de incidencia, menor es el número de contagios. Por lo tanto, hay que reducir la tasa de incidencia. ¿Cómo? Reduciendo los contactos sociales. Sé que es duro, pero es muy importante ahora, nos estamos jugando mucho», ha añadido el secretario de Salut Pública de Cataluña, Josep Maria Argimon.

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