Los manifestantes, que desde hace tiempo reclaman que se reabra la circulación entre ambas provincias, decidieron derribar el terraplén luego de que Mario Javier Cortés, de 41 años, falleciera aplastado por su propio auto en un confuso episodio 2 de junio de 2020
Un centenar de vecinos de la Villa de Merlo, situada a unos 278 kilómetros de la capital de San Luis, derribaron en medio de una protesta un montículo de tierra y piedras con el que se aisló a esa localidad de su vecina cordobesa La Paz, luego de que una persona muriera en un confuso episodio en la barricada.
Desde hace varias semanas, algunas personas venían reclamando la reapertura de la circulación entre las dos provincias, que las autoridades puntanas decidieron interrumpir para evitar la propagación del coronavirus entre ambos distritos.
Los habitantes de la zona exigían que se creara un corredor humanitario para poder conectar a las familias que quedaron divididas por esta medida, ya que hubo algunos varados a uno y otro lado del terraplén.
Además, según informaron los medios locales, algunas de estas personas también reclamaban una forma de llegar hasta sus puestos laborales, ya que muchas de ellas trabajan cruzando el límite provincial, por lo que se vieron perjudicados por el bloqueo.
En este contexto, el viernes pasado un hombre murió tras quedar aplastado entre su propio auto y el montículo de piedras y tierra que se colocó sobre la calle Orosco (acceso a la Ruta Provincial N° 14) para impedir la circulación de personas, lo que motivó nuevas protestas.
De acuerdo con lo que publicó el diario La Voz, el fallecido fue identificado como Mario Javier Cortés, de 41 años, quien durante su franco habría intentado cruzar hacia Córdoba para llevarles alimentos a sus niños. En el intento de pasar la barrera de tierra, su vehículo se averió y terminó aplastándolo cuando él lo estaba empujando para que pasara hasta el otro lado.
Las circunstancias están siendo investigadas por el Juzgado Multifuero de Santa Rosa a cargo de Jorge Pinto, luego de que el hermano de Cortés asegurara que “Mario nunca tuvo la intención de cruzar”, según refleja el diario local El Corredor. Ariel Cortés agregó que su hermano “llegó hasta el lugar para hacer un favor” a otra persona que quería pasar de Merlo a Córdoba.