Una ONG comparó el caso con el de George Floyd en Estados Unidos y reclamó la reforma de la fuerza de seguridad.
La justicia de Tucumán investiga el caso de un hombre que murió mientras era detenido por la Policía. Según testigos, para reducirlo, uno de los efectivos le puso una rodilla en la nuca y, pese a que se quejaba de que le faltaba el aire, habría continuado la presión hasta que dejó de respirar.
Todo ocurrió este miércoles, cuando Walter Ceferino Nadal, de 43 años, fue acusado de robar una gorra. Perseguido por la policía, fue atrapado por dos agentes en la esquina de Crisóstomo Álvarez y Congreso, en San Miguel de Tucumán.
De acuerdo con la versión policial, el hombre dijo que se sentía mal y los agentes llamaron a una ambulancia, que lo trasladó al Hospital Padilla, donde minutos más tarde murió como consecuencia de un infarto.La fiscal Adriana Giannoni intervino en el caso y ordenó una autopsia, en la que se determinó que Nadal falleció por un cuadro de asfixia.
De comprobarse el mecanismo de muerte de Nadal, el caso se asemejaría al de George Floyd, asesinado en Minneapolis mientras era reducido por la policía. El caso desató una ola de manifestaciones en varios puntos de Estados Unidos y Europa.
Así lo consideró la organización de Derechos Humanos del noroeste argentino Andhes que solicitó que se separara a la Policía de las investigaciones judiciales y reclamó que se realice una reforma en la institución.
«Un nuevo caso de violencia policial estremece a Tucumán. La violencia policial no es nueva. La indiferencia política tampoco lo es. Las prácticas violentas se repiten día a día. Estamos ante un problema estructural. Es imprescindible entonces que el gobierno provincial en su conjunto se haga cargo de esta problemática y la reconozca», expresó la ONG
«Un nuevo caso de violencia policial estremece a Tucumán. La violencia policial no es nueva. La indiferencia política tampoco lo es. Las prácticas violentas se repiten día a día. Estamos ante un problema estructural. Es imprescindible entonces que el gobierno provincial en su conjunto se haga cargo de esta problemática y la reconozca», expresó la ONG.
«Exigimos una inmediata reforma de la institución policial en base a estándares internacionales de derechos humanos y exigimos el reconocimiento expreso del Estado de que la violencia institucional debe ser erradicada de las prácticas policiales«.
No es el único episodio de abuso policial registrado en la provincia. El 15 de mayo pasado, Luis Espinoza fue asesinado durante un operativo en la zona rural de Simoca.
Luego, los policías cargaron el cuerpo en un móvil y lo tiraron por por un barranco. En la causa permanecen detenidos nueve agentes y un civil.