Adrián Rowek está imputado por grooming y abuso sexual. Los casos se remontarían a 1993.

Según revelaron fuentes del caso, cada día se acercan más víctimas a la fiscalía. A todos se les toma testimonio resguardo a su identidad y la confidencialidad.En una audiencia que se hizo por videoconferencia a causa del aislamiento, Dupuy explicó el “entorpecimiento de la investigación por parte del acusado existe, ya que, haciendo uso de su perfil seductor, con un gran llegada a los niños, podría disuadir a los menores como a sus padres de declarar en la causa”.
“Además, el docente podría borrar remotamente toda la evidencia digital necesaria para imputarlo y cerrar el cuadro probatorio”, agregó.En ese sentido, la fiscal destacó que a tan solo 100 metros de la casa del profesor vive una de las víctimas.
“El imputado fue desligado de su cargo de docente en el colegio y, además, no tiene familia ni personas a cargo ni nada que lo arraigue a su domicilio y, a sabiendas de que pasará gran parte de su vida en la cárcel, existe el riesgo de fuga”, explicó la fiscal de la causa tras la audiencia realizada este jueves.
Dupuy detalló que la escuela en la que trabajaba, ubicada en Villa Devoto, está muy cerca de su casa, por lo que existe la posibilidad de que los alumnos lo sigan visitando y que él continúe protagonizando los delitos.
En tanto, Rowek permanece detenido en la Alcaidía N° 12, a la espera de ser trasladado a una unidad penitenciaria.