8 de marzo de 2021
Con el cierre de temporada se abre «una cruda realidad» para los trabajadores, advirtió la Agrupación Hotelera y Gastronómica 25 de Mayo. «Hay laburantes que de verdad no tienen para comer», alertaron. Temen un invierno «muy duro» y exigen la intervención del Estado nacional.

“Es humillante no poder traer un plato de comida a la familia. Volver a casa y de verdad no tener para darle de comer a tus hijos. Eso se está dando en Mar del Plata y es indignante, de trabajador a trabajador lo digo”, aseveró Pablo Santín, referente de la organización.
En el rubro de la gastronomía y la hotelería los índices de desocupación “van en alza” y después de una temporada “floja” y atravesada por la pandemia, todo indica que será “un invierno muy duro” que requerirá de antemano que “se garantice ayuda del Estado nacional”, sobre todo para “los trabajadores temporarios y los compañeros de la hotelería” que “la están pasando muy mal”, alertó el dirigente.
A la Agrupación acuden frecuentemente con “desesperación” trabajadores y trabajadoras, madres solteras que “no tienen para comer”, mientras otros llegan con la preocupación de “perder el trabajo con el cierre de la temporada”.
“Nosotros los acompañamos y los contenemos con el equipo de la mejor manera que podemos. Pero ver que llegan angustiados, cansados de no obtener respuestas donde deberían y hasta con vergüenza de pedir ayuda porque de verdad no tienen para comer es indignante y se te hace un nudo en la garganta”, sostuvo el referente de la “25 de Mayo”.

La Agrupación “25 de Mayo” remarcó que de cara al invierno “es imperiosa” la intervención del Estado nacional. “Renovamos el pedido para que se vuelva a implementar el ATP, pero sobre todo que se atienda la situación de los trabajadores temporarios: si el invierno pasado no recibieron ayuda, este año será peor y entre ellos hay mucha gente con familia a cargo y madres solteras”, anticipó Santín.
Especial atención merece también la situación de los trabajadores de la hotelería. En Mar del Plata, este verano alrededor de 180 establecimientos no abrieron sus puertas, lo que puso en jaque la situación de cientos de trabajadores con un futuro laboral “totalmente incierto” y “a la deriva” luego de Semana Santa.
Durante la cuarentena, al menos el 84% de los trabajadores del sector gastó sus ahorros para subsistir, mientras que el 59% tuvo que pedir préstamos y un 55% debió hacer changas para llegar a fin de mes, según los datos del relevamiento sociolaboral realizado meses atrás por la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Agrupación 25 de Mayo.
Ejemplo del crudo presente del sector y de las dificultades para encontrar empleo, es Walter Bulacio (61), un experimentado mozo de Mar del Plata que lleva más de un año sin un trabajo estable.
Al respecto, contó: “Soy mozo de toda la vida, desde 1977 trabajo en eventos, congresos, casamientos, los Juegos Bonaerenses, los Evita, en todos lados. Pero luego del 2019 en adelante se complicó y pasé todo el 2020 sin poder trabajar”.
“Con la pandemia todo se volvió más difícil. Y lo que te ofrecen es muy poco o sin estar en blanco. A mi edad, pese a la experiencia, se hace más difícil. Como puedo, me defiendo. La luché toda la vida y seguiré remándola”, agregó el trabajador desempleado.
Santín señaló que “abundan las historias como las de Walter, hombres y mujeres habilidosos para el trabajo que no consiguen un puesto digno”.
“Estamos seguros de que si el año pasado el índice de desempleo en nuestro sector era del 30%, la cifra este año va a crecer“, consideró Pablo Santín y finalmente manifestó: “Estamos a tiempo de que el Estado actúe, porque la crudeza de la situación amerita medidas del Gobierno que garantice los derechos humanos de los trabajadores de la hotelería y la gastronomía”.