Se denomina “síndrome de burnout” y se lo describe como “un síndrome resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito”.Viernes 21 de agosto de 2020
La pandemia de coronavirus trajo consigo no solo una crisis a nivel mundial en materia económica, política y social; sino que la cuarentena aplicada para frenar el avance del virus tiene como consecuencia en Argentina el “síndrome de burnout”. Dicho síndrome tiene que ver con el exceso de trabajo, reconocido en 2019 como un trastorno mental en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto es asociado con “problemas asociados al empleo y desempleo” y lo describe como “un síndrome resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito”.Tiene tres características: los sentimientos de falta de energía o agotamiento; el aumento de la distancia mental con respecto al trabajo y la eficacia profesional reducida. El agotamiento produce efectos negativos que se extienden a todas las áreas de la vida , incluyendo el hogar, el trabajo y la vida social y puede causar cambios a largo plazo en el cuerpo convirtiéndolo en vulnerable a distintas enfermedades. El portal Bumeran realizó una encuesta regional donde se reveló que la mayoría de los consultados aseguró experimentar o haber experimentado el síndrome de burnout durante la cuarentena (el 87,9% de los argentinos, así como el 89,1% de los peruanos, el 82,4% de los chilenos, el 74,2% de los panameños, el 70% de los ecuatorianos y el 69,6% de los mexicanos encuestados). Un 22% de argentinos mencionaron un agotamiento fuera de lo normal por la carga excesiva de trabajo, la imposibilidad de desconectarse del trabajo, aunque la jornada laboral haya finalizado (22%) y una sensación de estrés (12,8%). Respuestas similares se obtuvieron en el resto de los países, en los que la realidad de quienes atraviesan la pandemia es muy similar más allá de las fronteras. El 68,5% de los argentinos aseguró que trabaja más horas que lo que solía hacerlo en la normalidad. De la misma forma respondió el 81,1% de los peruanos, el 67,7% de los chilenos, el 60% de los ecuatorianos y el 55,2% de los panameños. Por su parte, la mayoría de los mexicanos (52,2%) considera que no trabaja más horas que las que trabajaba antes de la pandemia. Asimismo, el 44,5% de los empleados argentinos aseguró no poder separar la rutina laboral de la vida personal en un contexto en el que ambas se llevan a cabo dentro del hogar, un 33,8% declaró que, si bien trabaja un poco más que antes, logra imponer limites horarios y respetarlos y un 21,7% expresó que armó una rutina que cumple y separa los espacios de trabajo dentro de su hogar. El 71,5% de los encuestados argentinos comentó que en su compañía no realizaron ninguna nueva iniciativa. Un 20,1% declaró que le brindan consejos para afrontar la cuarentena, el 5,5% manifestó que se generaron espacios de contención y el 2,3% aseguró que desde el área de RRHH se tomó un rol más activo a la hora de la contención. Por último, el 34,3% de los argentinos comentó que en su tiempo libre aprovecha para leer, mirar series y hacer actividades que lo desconecten de la rutina; otro 27,2% hace actividades que lo ayudan a relajarse como yoga o gimnasia, el 14,6% intenta mantenerse en contacto con sus seres queridos y hablar de lo que le pasa para mitigar el impacto; el 8,4%, luego del horario laboral, desconecta sus dispositivos electrónicos de trabajo y el 5,8% aseguró que mantiene una rutina diaria le permite disminuir la incertidumbre y le genera menos estrés.