Así lo confirmó un estudio realizado por la Universidad Nacional de Córdoba.
“Estudiar este tipo de fenómenos, caracterizar las tormentas y explicar su dinámica, permiten en forma inmediata dar información para mejorar los pronósticos y, por lo tanto, dar alertas tempranas”, afirma Lucía Arena, investigadora integrante del GFA en u artículo de la UNC publicado hoy.
“Contar con adecuadas estadísticas sobre la frecuencia de caída de granizo en cada región favorece la toma de decisiones. Por ejemplo, es de sumo interés para los productores agropecuarios que podrían evaluar con mayor certeza inversiones en sistemas de protección antigranizo”, completa.
Los investigadores del Grupo de Física de la Atmósfera de la UNC realizaron un estudio cristalográfico de los granizos gigantes caídos en dos tormentas acontecidas con tres décadas de diferencia: una que tuvo lugar en Alta Gracia en 1988 y la ocurrida en Villa Carlos Paz en 2018.
A partir del análisis de ambas tormentas graniceras, detectaron grandes similitudes entre ambos acontecimientos meteorológicos, lo que permite inferir que en Córdoba suceden tormentas severas de las mismas características generales, convectivas profundas, que avanzan desde el oeste y refuerzan su tamaño sobre las sierras de Córdoba.
“Si bien este tema requiere de un importante número de registros de datos y debe discutirse mucho aún, consideramos que hay indicios para considerar que la orografía influye. Desde principios básicos, si un viento cálido húmedo que avanza en una determinada dirección se encuentra con un obstáculo, como una montaña, se ve forzado a ascender y por lo tanto se enfría y condensa”, afirman Raúl Comes y Lucía Arena.
Según los investigadores, para poder realizar afirmaciones categóricas en temas vinculados al clima, se requiere el registro de datos durante muchos años, para conseguir una estadística importante. “Tenemos la esperanza de que el programa ‘Cosecheros de granizo Córdoba’ se convierta, a largo plazo, en la herramienta de registro de las granizadas que permita realizar investigaciones climáticas”, agrega Arena.