Hoy iban a presentarse Pablo y Hugo Moyano, citados como víctimas del espionaje ilegal, pero la audiencia se postergó para el lunes Eran las 6 de la tarde del martes y ya estaba anocheciendo cuando las luces se apagaron de golpe en el juzgado federal de Lomas de Zamora donde se investiga la causa que tiene vilo al mundo de la política: la del espionaje ilegal que se habría llevado adelante durante el gobierno de Mauricio Macri a políticos propios y opositores, gremialistas, jueces y periodistas.La explicación oficial fue un corte de luz en toda la manzana, pero las sospechas rondaron en el juzgado a cargo de Federico Villena. Es que allí está toda la documentación y el material que se viene recolectando en el expediente en donde ya se presentaron como víctimas la vicepresidenta Cristina Kirchner y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.Según pudo saber Infobae, el juez Villena dispuso reforzar los controles y la seguridad en torno al juzgado. Si bien pudo haber sido un simple corte de luz, las especulaciones entre los empleados que trabajan en la causa se multiplicaron. En el medio, Villena resolvió rechazar la recusación que había motorizado en su contra el abogado Fernando Sicilia, defensor de Facundo Melo y Leandro Araque, dos de los espías que están imputados en la causa y a quienes el juez les rechazó la eximición de prisión. Son los mismos agentes que aseguran que cumplieron órdenes y fueron a declarar a la comisión bicameral de seguimiento de organismos de inteligencia.Las revelaciones en la causa siguen sumándose. Cristina Kirchner apuntó directamente a Macri y aportó datos de más visitas de espías a las oficinas de la Casa Rosada. Este miércoles, en tanto, habían sido citados en el tribunal Hugo y Pablo Moyano, los líderes del gremio de Camioneros que denunciaron una persecución judicial durante el gobierno de Macri para meterlos preso en el marco de la causa de Independiente.Sin embargo, la audiencia se postergó hasta el próximo lunes. Según indicar e, fue el propio Hugo el que llamó al juzgado para solicitar si se podía cambiar el día.Pablo y Hugo MoyanoEl día que vayan los Moyano también irá el abogado de ambos, Daniel Llermanos, quien anticipó que aportará al expediente las pruebas de los seguimientos que sufrió él mismo. Incluso, en una oportunidad, Llermanos filmó a las personas que lo estaban siguiendo y buscará saber si alguna de esas caras pertenece a los espías investigados en Lomas de Zamora.Por lo pronto, los Moyano quieren ver las pruebas de los seguimientos que se les hacían pero también aportar información. Quieren que el juez Villena sepa cómo durante los procedimientos que se hacían en las sedes de Camionero en las causas judiciales que se sustanciaban en su contra los enviados del juzgado buscaban acceder a los lugares que no eran los objetivos prioritarios de la orden judicial.Los Moyano denunciaron lo que entendieron era una persecución judicial en su contra durante el gobierno de Cambiemos. Las denuncias se acumularon en el juzgado de Ariel Lijo. Allí se incluyó las aseveraciones el juez de Avellaneda Luis Carzoglio, que llevaba adelante la causa de lavado de dinero en el club Independiente.Es que el fiscal de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, había pedido la detención de Pablo Moyano en octubre de 2018. Carzoglio lo rechazó. Pero en ese contexto aseguró que el 31 de agosto de 2018 fueron a verlo a los altos directivos de la AFI Juan Sebastián Destéfano y Fernando Di Pascuale.“Me preguntaron qué quería yo a cambio de la detención de Moyano”, detalló. Aseguró ademas que le enviaron un borrador “de una probable detención de Moyano mediante un sobre” y remarcó: “Un fiscal de Lanús me transmitió que Mauricio Macri quería hablar conmigo para conseguir la detención de Moyano”. Los directivos de la AFI dieron entonces un explicación a esa visita en la comisión bicameral. Afirmaron que querían saber si los Moyano iban a quedar detenidos para adelantarse a la reacción social que se pudiera generarse.El fiscal Ramiro González, el juez Lijo y los integrantes de la Sala II de la Cámara Federal entendieron que en esa visita no hubo delito e hicieron hincapié en presuntas contradicciones del juez Carzoglio a la hora de entender esas visitas como presiones. El sobreseimiento no solo incluyó a Destefano y Di Pascuale sino también a Gustavo Arribas y a Silvia Majdalani.