Pablo Berra tiene 55 años y vive en Sudáfrica. Respecto al motivo de su decisión, comentó: «Fui por miedo, porque acá el virus se desparramó. Estamos quintos en cuanto al número de contagios en el mundo».
21 DE JULIO 2020 La vacuna contra el coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford parece segura para el sistema inmunitario y puede producir anticuerpos, de acuerdo a los resultados de los primeros ensayos publicados en la revista médica The Lancet, según informó hoy la institución británica. Ahora conoció que un argentino, Pablo Berra de 55 años y quien vive en Sudáfrica, fue uno de los 2020 voluntarios que recibieron la vacuna . Respecto al motivo de su decisión, comentó: «Fui por miedo , porque acá el virus se desparramó. Estamos quintos en cuanto al número de contagios en el mundo». Estuve averiguando y dentro de las 155 vacunas que hay en el mundo en investigación, esta es la que está más cerca de llegar a la cura. Encontré el mail de una doctora, en un diario local, me contacté y enseguida me llamaron», expresó. Berra se aplicó la vacuna el lunes, en un laboratorio de la Universidad de Witts, en Johanesburgo. «Me dijeron que los efectos pueden ser mínimos y es poca la gente que podría llegar a sentir algo. Yo no sentí todavía nada, pero estoy en contacto permanente con el laboratorio. Me harán ir todas las semanas para hacerme análisis de sangre y ver si tengo los anticuerpos», explicó. Los ensayos realizados en fase 1 y 2 en alrededor de 1.077 voluntarios mostraron que la vacuna los llevó a producir anticuerpos y tuvo una reacción favorable en las «células T», dentro de los 14 días de la vacunación. Esta reacción significa que los glóbulos blancos pueden atacar a las células infectadas con el virus SARS-CoV-2. Los investigadores informaron además que la vacuna no provocó ninguna reacción inesperada, tuvo un perfil de seguridad similar al de las vacunas anteriores de este tipo y sólo causó pocos efectos secundarios que desaparecieron cuando se les suministró paracetamol a los pacientes. Durante el estudio, los participantes que recibieron la vacuna tenían anticuerpos neutralizantes detectables, algo que los investigadores sugirieron como importantes para la protección contra el virus. A su vez indicaron que estas respuestas fueron más fuertes después de una dosis de refuerzo, con el 100% de la sangre de los participantes teniendo actividad neutralizante contra el coronavirus.