La Casa Rosada se opone a las flexibilizaciones en restaurantes, construcciones y las reuniones en espacios libres. Por las diferencias, esta vez no sería en vivo.
Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof llegan a esta nueva extensión de la cuarentena con diferencias. El mayor punto de tensión se produce en los distintos criterios entre Nación y Ciudad respecto al plan de apertura en el territorio porteño.
El clima de tensión pudo notarse en la reunión que mantuvieron el jueves por la noche el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y los ministros de Salud de la Nación Ginés González García y sus pares de Ciudad y Provincia, Fernán Quirós y Daniel Gollan, respectivamente.
Allí la postura de la Casa Rosada fue tajante: se oponen a las aperturas de Larreta, que quiere habilitar la actividad de restaurantes con “mesa afuera”, la construcción y las reuniones en espacios libres.
Los funcionarios se reunirán este viernes en la Quinta de Olivos, a las 11.30, y allí definirán los detalles del comunicado conjunto. Sin embargo todo es materia de análisis y no se descartan cambios a último momento.
Los dirigentes saben que sus diferencias son marcadas y quieren afinar el comunicado para evitar confusiones. Buscan brindar un texto conciso, que a su vez, intente ocultar las diferentes entre las partes.
El plan de Larreta
El jefe de Gobierno porteño está decidido a continuar con su plan de aperturas en el territorio porteño. En esta oportunidad la Ciudad busca flexibilizaciones en restaurantes, construcción y reuniones en espacios libres. La idea es que el decreto entre en vigencia el lunes, aunque la apertura podría retrasarse unos días.
Preocupación por el interior
Alberto Fernández mantuvo el jueves un encuentro virtual con los gobernadores para analizar la situación epidemiológica de cada distrito del país, antes de oficializar cómo será la siguiente etapa del aislamiento obligatorio a partir del próximo lunes.