En la zona de las violentas explosiones se ubicaban muchos hospitales, que además ya estaban desbordados por atención de coronavirus. Ahora están destrozados.
“Pero cuando llegó el sonido de la detonación y se sintió la onda expansiva, creí que nos habían bombardeado. Salimos corriendo del edificio entre los vidrios rotos y las partes de los techos que colgaban y llegamos a la puerta principal del hospital. Ahí estaban reunidos muchos médicos y ahí fue cuando vimos ese humo rojo en el cielo”, agregó.
“Fue una experiencia muy traumática. Muchos nos pusimos a llorar y enseguida empezamos a llamar a nuestros familiares para ver si estaban bien. Una vez que hicimos eso, volvimos a trabajar. No podíamos desconcentrarnos ni un minuto”, aseguró.
“En pocos minutos se vino todo abajo y empezó el caos. Hay varios hospitales que quedaron destrozados, murieron enfermeras a causa de la onda expansiva y hoy (miércoles) seguimos desbordados. No hay camas suficientes para atender a la cantidad de gente que viene a atenderse”, comentó angustiada.
De acuerdo a lo dicho por Harmouche, el hospital universitario Saint George fue uno de los que mejor soportó los efectos de la explosión. “Este hospital fue construido en la década del 40, fue hecho con piedra maciza. Por lo cual, pese a las roturas de vidrios, la estructura en general quedó en pie”, sostuvo.
“Pero eso no ocurrió en otros hospitales. El Al Roum Hospital (cuyo nombre oficial es Hospital Universitario Saint George) quedó devastado. Cuatro enfermeras de ese hospital murieron por la explosión. Y creo que algunos pacientes también. No quiero ni pensar lo que habrá sido”.
«El hospital Geitawi también quedó arruinado. Tenían que sacar a los pacientes de ahí y tratar de atender en la calle o en otras edificaciones que hayan podido rescata algunas de sus estructuras», describió.
Poco después, el hospital donde trabaja la radióloga quedó desbordado.
En el mediodía del miércoles, Emmanuel Massart, coordinador de operaciones de Médicos Sin Fronteras en El Líbano, emitió un comunicado en el que brindó el cuadro de situación con el que se encontró la ONG al atender el problema.
“Lo que podemos decir a día de hoy es que la situación en Beirut es completamente catastrófica. Hay gente todavía desaparecida y las operaciones de búsqueda y rescate continúan con su curso”, rezó el comunicado.