Los cinco jueces del alto tribunal están muy lejos de un consenso jurídico. Van a tomarse el fin de semana en busca de una solución ante la crisis institucional y las diferencias con la Casa Rosada y el Senado.Viernes 23 de octubre de 2020

Mientras tanto, en el Senado y la Casa Rosada se siente un alivio ante la falta de respuesta jurídica a los planteos cautelares presentados por los magistrados Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli.
Esta es la primera vez en mucho tiempo que la Corte Suprema es puesta bajo la lupa por un conflicto tan arraigado, con el Presidente del máximo organismo judicial, Carlos Rosenkrantz, teniendo una posición en soledad mientras que Lorenzetti, Highton de Nolasco, Maqueda y Rosatti tienen su propia idea de cómo se debe de resolver un caso que puede desembocar en un conflicto de poderes.
Bruglia, Bertuzzi y Castelli fueron desplazados por el Gobierno que utilizó su poder institucional en el Consejo de la Magistratura y el Senado. Estos magistrados investigaron o van a investigar a Cristina Fernández de Kirchner. Recurrieron a la Corte en busca de justicia.
El próximo martes, cuando ya han pasado varias semanas de los tres decretos presidenciales que desplazaron a Bruglia, Bertuzzi y Castelli, se transformó en un deadline para los miembros del alto tribunal. Ya se conocen sus diferencias internas, y el Gobierno lo considera como un triunfo político que la Corte Suprema no tenga capacidad institucional para resolver este complejo caso entre poderes del Estado.