La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina advirtió que «en este contexto, no es posible realizar nuevos incrementos en los salarios, cuando nos encontramos en el medio de una de las crisis más severas que ha vivido el sector en su historia».
11 de julio 2020 El Centro de la Industria Lechera (CIL) , que reúne a pequeñas, medianas y grandes empresas del sector, expresó su rechazo a medidas gremiales dispuestas por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) en reclamo de mejoras salariales y advirtió que en la situación actual «no es posible realizar nuevos incrementos en los salarios». «A la creciente presión sobre la estructura de costos de las empresas lácteas, que este año acumula un aumento superior al 20% y con valores de insumos críticos a precios dolarizados, se suma la imposibilidad de trasladar estos incrementos a los precios de venta desde hace más de 6 meses , lo que está colocando a muchas empresas al borde del colapso por el quebranto de sus balances», afirmó el CIL en un comunicado. La asociación advirtió que «en este contexto, no es posible realizar nuevos incrementos en los salarios , cuando nos encontramos en el medio de una de las crisis más severas que ha vivido el sector en su historia».El CIL se manifestó a favor de la conformación de una «mesa de diálogo» con las autoridades nacionales y los gremios, ante «la crítica situación en la que se encuentra el sector, agravada severamente por la caída de ventas y el incremento de costos» en el marco de la pandemia de coronavirus. «El conjunto de la sociedad reconoce y valora el importante esfuerzo que, en el marco de la emergencia sanitaria, vienen realizando los trabajadores y las empresas de la actividad láctea para garantizar el abastecimiento pleno de productos alimenticios frescos y esenciales a todos los rincones de Argentina», se señaló en el comunicado. El CIL destacó el «desafío» que implica para la industria la aplicación diaria de «rigurosos y costosos protocolos, indispensables, que permiten cuidar la salud de los colaboradores y, por supuesto, garantizar la calidad y seguridad alimentaria de los productos». Señaló al respecto que «este gran esfuerzo se incrementa por las dificultades en el acceso al crédito y la inevitable desaparición del capital de trabajo». «Frente a este panorama, reiteramos nuestro rechazo a medidas que causan daños a las empresas y ponen en riesgo el normal abastecimiento de productos , e invitamos nuevamente a una mesa de diálogo tripartito, bajo la indispensable tutela de las autoridades competentes, a efectos de buscar coincidencias que permitan encontrar soluciones alternativas frente a una situación crítica», concluyó la asociación empresarial.